Raviolis de chocolate rellenos de naranja y mango

Escrito por nutriciónalas6 el viernes, 14 de junio de 2013 | 6:00:00

¡¡Muy buenos días!! Hoy traemos un postre donde para incluir fruta de una manera diferente, pero antes de empezar a cocinar nos ponemos manos a la obra y comenzamos conociendo uno de los ingredientes de la receta de hoy, es la naranja.
La naranja es el fruto del naranjo dulce, árbol que pertenece al género Citrus de la familia de las rutáceas. El naranjo dulce (Citrus sinensis) no se debe confundir con el amargo (Citrus aurantium), cultivado desde antiguo como árbol ornamental y para obtener fragancias de sus frutos. Estos frutos, llamados hespérides, tienen la particularidad de que su pulpa está formada por numerosas vesículas llenas de jugo. Presentan un color anaranjado, al que deben su nombre, aunque algunas especies son casi verdes cuando están maduras. Su sabor varía desde el amargo hasta el dulce.
Es originaria del sureste de China y norte de Birmania, aunque también se la conoce en el área mediterránea desde hace aproximadamente tres mil años. Desde su lugar de origen, el naranjo se extendió a Japón y a lo largo de la India, llegando a Occidente por la Ruta de la Seda. Los árabes la introdujeron en el sur de España en el siglo X, aunque el naranjo dulce no fue conocido hasta 1450. A partir de ese momento fue extendiéndose por toda Europa, alcanzando gran popularidad durante la segunda mitad del siglo XV.
Se cosecha normalmente en invierno o a mediados de otoño, de ahí su fama de que sea la mejor fruta para afrontar las temperaturas frías ya que gracias a su alto contenido en vitamina C ayuda a prevenir los resfriados.
Es fuente natural de fibra, vitamina C, ácido fólico, ácidos orgánicos y flavonoides.
La naranja es una fruta de escaso valor calórico, con un aporte interesante de fibra soluble (pectinas), cuyas propiedades se relacionan con la disminución del colesterol y la glucosa en sangre, así como con el desarrollo de la flora intestinal.
En su composición también cabe destacar la elevada cantidad de ácido ascórbico o vitamina C (una naranja de tamaño medio aporta 82 mg de vitamina C, siendo 60 mg la ingesta recomendada al día para este nutriente). También contiene cantidades apreciables de ácido fólico.
Además, las naranjas aportan carotenoides con actividad provitamínica A (alfacaroteno, beta-caroteno y criptoxantina). Numerosos estudios epidemiológicos sugieren la importancia de estos carotenoides en la prevención de distintos tipos de cáncer y en la protección frente a enfermedades cardiovasculares. También contiene otros carotenoides sin actividad provitamínica A, como la luteína y la zeaxantina, que están presentes en la retina y el cristalino del ojo, y se asocian inversamente con el riesgo de padecer cataratas y degeneración macular.
Las naranjas presentan en su composición ácidos orgánicos como el ácido málico y el ácido cítrico, que es el más abundante. Este último es capaz de potenciar la acción de la vitamina C, favorecer la absorción intestinal del calcio y facilitar la eliminación de residuos tóxicos del organismo, como el ácido úrico. Además, contienen importantes cantidades de los ácidos hidroxicinámicos, ferúlico, caféico y p-cumárico, ordenados de mayor a menor en función de su actividad antioxidante.
Las naranjas son ricas en flavonoides. Los más conocidos son: hesperidina, neoshesperidina, naringina, narirutina, tangeretina y nobiletina, a los cuales se les han atribuido múltiples funciones. Concretamente, respecto a la hesperidina que es una flavanona, algunos estudios indican que posee efectos antiinflamatorios, analgésicos, hipolipidémicos, antihipertensivos y diuréticos en animales de experimentación.
En lo que se refiere al zumo de naranja, recordar que éste apenas contiene fibra y tiene menores cantidades de vitaminas y minerales que la naranja entera. En cualquier caso, lo ideal es tomarlo recién exprimido, para evitar las pérdidas de vitamina C.
Después de ver todas las propiedades de la naranja, os dejo con mi compañera para cocinar unos ricos… Raviolis de chocolate rellenos de naranja y mango
Esta receta es algo más compleja puesto que hay que dedicarle tiempo para hacer la pasta y el relleno.
Ingredientes para la pasta
  • 500 gr. de harina
  • 100 gr. de cacao en polvo
  • 80 gr. de azúcar
  • 1 huevo entero
  • 4 yemas de huevo
  • Ralladura de una naranja
Ingredientes para el relleno
  • 1 mango
  • 1 naranja
  • 4 láminas de gelatina neutra
Preparación
Primero vamos a preparar el relleno (mejor hacerlo la tarde antes para que cuaje bien). Empezamos hidratando la gelatina, la cual se pone en un bol lleno de agua fría y se deja el tiempo necesario, que viene especificado en el paquete; mientras se hidratan, vamos preparando la fruta: primero trituramos medio mango y la naranja dejando una textura de puré, el medio mango restante lo cortamos en taquitos.
Cuando se hayan hidratado las láminas de gelatina, las ponemos en un cazo a fuego bajo para deshacerla, cuando esté bien líquida y sin grumos retiramos del fuego y añadimos un par de cucharadas del puré de frutas, mezclamos bien y acto seguido, añadimos el puré restante y los trocitos de mango. Lo pasamos a un recipiente o bol, dejamos enfriar a temperatura ambiente y después lo metemos en el frigorífico para que acabe de enfriar.
Después preparamos la masa para la pasta. Para ello, tamizamos la harina con el cacao en polvo. Sobre una superficie limpia ponemos la harina con el cacao, el azúcar y la ralladura de naranja en forma de volcán haciendo un agujero en la parte superior y añadimos las yemas y el huevo. Mezclamos y amasamos bien con las manos hasta que la masa quede homogénea y la dejamos reposar 2 horas.
Transcurrido ese tiempo estiraremos bien la masa ya sea con una máquina de pasta o con el rodillo. Cogemos una tira de masa de unos 10 cm. de ancho y vamos incorporando el relleno (una cucharada) a intervalos de 5 cm. más o menos. Humedecemos los bordes de la pasta, doblamos por la mitad y vamos cortando entre el relleno.
Ya solo queda cocer 2-3 minutos la pasta y servir, recordad apretar bien los bordes para que no se abran al cocer la pasta.
Mi consejo para este postre es no poner más de 3-4 raviolis por plato y debería ir precedido de una comida ligera, una ensalada o verduras salteadas con carne magra o pescado.
Con esto me despido, esperando que os guste y disfrutéis de una comida diferente con un postre no muy común. :)
Realizado por Jorge Ibarra Morato y Tamara Valencia Dueñas

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4 comentarios :

  1. Una receta estupenda!! Pero tengo una duda sobre la elaboración de la masa ¿dónde hay que dejarla reposar?

    Un saludo.

    JIM

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    Respuestas
    1. Hola JIM:
      Nos alegra que te guste la receta. Pues la masa hay que dejarla reposar a temperatura ambiente y mejor envolverla en papel albal transparente para que no pierda humedad.

      No dudes en comentarnos como te ha salido el plato.

      Un saludo del equipo de Nutrición a las 6. :D

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  2. Es una receta muy original y tiene una pinta estupenda, voy a ver que tal me sale.

    Una pregunta sobre los zumos envasados ¿pierden muchas vitaminas?
    Un saludo
    Elena

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    Respuestas
    1. Hola Elena,

      Esperamos que te salga estupenda la receta y, sobretodo, que te guste.

      En cuanto al tema de los zumos envasados, durante el proceso de elaboración es cierto que se pierden parte de las vitaminas. Por esa razón, las industrias los enriquecen.

      ¡Saludos!

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