Elige bien a tu comensal... hoy con taenia

Escrito por nutriciónalas6 el miércoles, 19 de noviembre de 2014 | 6:00:00


¡Buenos días! Ya estamos a mitad de semana y hoy toca hablar de un nuevo microorganismo, aunque del que voy a hablar hoy muy pequeño no es, ya que puede llegar a alcanzar los 10 metros de largo, hoy vamos a conocer la enfermedad conocida como teniasis o taeniasis.
La teniasis es la enfermedad producida por la taenia, que como ya contamos en el post de la dieta milagro de la solitaria, es un parásito presente en la carne en mal estado. De forma aplastada, que mide de 5 a más de 10 metros, se engancha a la pared intestinal de su huésped gracias a unas ventosas que tiene en la cabeza.
Podemos encontrar varios tipos de taenia, sin embargo, son sólo dos las que tienen como huésped definitivo el intestino humano y por tanto, son las dos de más interés, la taenia solum y la taenia saginata. Es una especie hermafrodita, que quiere decir que no necesita otro ejemplar para reproducirse en el interior de su huésped.
La enfermedad se produce por consumo de carne con cisticercos (quistes de larvas). La taenia solum se transmite por infección de la carne porcina, mientras que la taenia saginata se debe a la infección de la carne bovina. Además de esto, otra diferencia entre ambas es que sólo la taenia solum puede ocasionar cisticercosis, enfermedad producida por la ingesta de sus huevos.
Ciclo biológico
Como comentaba, los seres humanos son los únicos hospedadores de este parásito. Una persona infectada, elimina segmentos de la taenia o los huevos del parásito a través de las heces, que pueden contaminar el suelo en lugares donde el saneamiento es inadecuado. Estos huevos, sobreviven en el suelo en ambiente húmedo durante meses, permaneciendo infecciosos. Entonces, si las vacas y cerdos se alimentan del pasto de estos lugares contaminados se infectan al ingerir dichos huevos. Una vez dentro de estos animales, los huevos eclosionan al llegar al intestino y migran hacia el músculo para convertirse en quistes.
Estos quistes pueden vivir durante varios años en el músculo del animal. Cuando la persona come la carne de vaca o cerdo cruda o mal cocinada que está contaminada, los cisticercos migran al intestino delgado de la persona y maduran ahí para transformarse en taenias adultas que producen segmentos o huevos que luego se eliminan a través de las heces, comenzando así el ciclo de nuevo.
Sintomatología
Esta enfermedad por lo general es asintomática, la gente con teniasis no siente molestias. Aunque a menudo es cierto que pueden presentar síntomas leves gastrointestinales como náuseas, dolor abdominal, pérdida de peso, disminución del apetito, debilidad, mareos, etc., todos ellos producidos porque la taenia se va alimentando de los alimentos que consume la persona afectada.
En casos más graves la taenia puede migrar a otros órganos como el apéndice, produciendo apendicitis, e incluso afectar al sistema nervioso central causando convulsiones epilépticas o daños en los músculos u ojos.
Prevención y control
El mejor tratamiento es la prevención y el control de los parásitos. Para ello, entre las medidas generales encontramos:
  • Control sanitario de las instalaciones ganaderas.
  • Depuración de las aguas residuales.
  • Educación sanitaria y de higiene personal, para evitar defecar al aire libre.
  • Exámenes parasitarios para determinar la presencia o no de quistes en las carnes.
  • Inspecciones sanitarias.
En cuanto a medidas, relacionadas con la propia carne, se deberá evitar el consumo de la carne cruda o poco cocinada, ahumada o triturada para productos de charcutería. Otros métodos de prevención, además del cocinado, son la congelación a -10oC y el método de conservación de la salmuera.
Con esto me despido hasta el próximo día. Feliz miércoles.
Realizado por Cristina Vallespín Escalada
Fuentes
Conocimientos adquiridos durante la Diplomatura de Nutrición Humana y Dietética.

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