Elige bien a tu comensal... hoy con toxoplasma gondii

Escrito por nutriciónalas6 el miércoles, 21 de enero de 2015 | 6:00:00


¡Muy buenos días! En elige hoy a tu comensal, me gustaría hablar del toxoplasma gondii que produce la enfermedad conocida como toxoplasmosis.
El toxoplasma gondii es un parásito protozoario intracelular, cuya reproducción es tanto sexual como asexual, involucrando a varios huéspedes. Cuando parasita al ser humano produce una zoonosis, que es aquella enfermedad que puede transmitirse de animales a humanos. Sin embargo, en este caso se trata de una zoonosis leve (salvo en mujeres embarazadas, no por ellas sino por el bebé, que todavía no tiene desarrollado su sistema inmunitario), cuyos síntomas pueden confundirse con los de un resfriado o gripe. Además, una vez contraída la zoonosis, nuestro cuerpo desarrolla anticuerpos específicos y si volvemos a infectarnos seremos capaces de combatirlo.
Ciclo biológico
El ciclo se puede dividir en dos y comienza con la ingestión del parásito por parte del gato, que es el huésped final, a través de agua y suelos contaminados u otros animales contagiados. El parásito entonces llega al intestino del gato y se reproduce de forma sexual y forma ooquistes, los cuales son expulsados al exterior a través de las heces del gato. Esto puede durar varias semanas, ya que el gato debe crear anticuerpos capaces de combatir la infección y quedar inmunizado. Estos ooquistes se revisten de una capa muy resistente que les protege y son infectivos para otros mamíferos, aves y para el propio ser humano, que somos un huésped intermediario.
Nosotros nos infectamos por consumir esos ooquistes y comienza lo que se conoce como el ciclo asexual, en donde se producen taquizoítos, en el interior de las células del huésped que, al quedar libres, infectan a otras células y forman quistes en diferentes tejidos del animal. Estos quistes pueden permanecer viables durante largos periodos de tiempo, incluso después de la muerte del huésped, por lo que pueden infectar a otros mamíferos (incluidos los humanos) al ingerirlos, y si quien los consume es un gato sin anticuerpos, comienza el ciclo de nuevo.
Sintomatología
Por lo general, es una enfermedad asintomática. Como comentaba, los síntomas pueden confundirse con la gripe, es decir, se tiene dolor muscular, dolor de cabeza y de garganta, y aumento de tamaño de los nódulos linfáticos.
Sin embargo no a todos afecta igual, hay dos grupos de riesgo para esta enfermedad:
  • Pacientes inmunodeprimidos que presentan síntomas como fiebre, visión borrosa, corioretinitis, desprendimiento de la retina, confusión mental, dolor de cabeza, encefalitis necrótica, convulsiones, etc.
  • Embarazadas que no han pasado la enfermedad y, por tanto, no presentan anticuerpos. Si se infectan en los tres primeros meses de la gestación pueden tener un aborto y muerte fetal. Si se infectan en el segundo trimestre pueden presentar epilepsia, ictericia, infecciones oculares y parto prematuro. Si es el último trimestre, el bebé nacerá sano pero años después en la infancia podrá padecer sordera, pérdida de visión, dificultad en el aprendizaje.

Prevención y control

Como siempre decimos, el mejor tratamiento es la prevención y el control del parásito. Para ello, entre las medidas generales encontramos:
  • Evitar la ingestión de carne cruda, embutidos poco curados, huevos y leche sin pasteurizar (especialmente los grupos de riesgo).
  • Lavar bien los vegetales y frutas, retirando la piel cuando sea posible.
  • Congelar la carne a -20oC durante, al menos, 2 días.
  • Cocinar bien la carne, como mínimo, a 74oC en el interior de la pieza.
  • Utilizar guantes y lavarse bien las manos después de limpiar la arena de los gatos y en trabajos de jardinería.
  • En caso de tener un gato, limpiar su arena diariamente para eliminar los ooquistes antes de su esporulación.
  • Controlar la calidad del agua.
Antes de acabar, comentar que desde hace unos años la Teica (Centro Tecnológico Andaluz del Sector Cárnico) junto con la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO), están investigando la posible exclusión del jamón serrano de la lista de alimentos prohibidos para embarazadas. Según un texto recogido por dicho centro “El estudio aún no está terminado, pero en sus resultados preliminares adelanta que hay varios aspectos que influyen en que el toxoplasma no sea viable en el jamón, como el tiempo de curación, la cantidad de sal de la pieza o los perfiles de grasa, comentó Juan Carlos Racero, gerente del centro. Podéis encontrar la nota de prensa completa en el link que encontraréis más abajo.
Con esto me despido hasta el próximo día. Feliz miércoles.
Realizado por Cristina Vallespín Escalada
Fuentes
Conocimientos adquiridos durante la Diplomatura de Nutrición Humana y Dietética.

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