¡Buenos
días! Hoy me gustaría hablar de un estudio realizado en Madrid. Una encuesta
sobre nutrición en la Comunidad de Madrid en la cual se estudió el estado
nutricional de 1500 personas, un estudio bastante completo en el que se valoró
dicho estado a través de toma de datos antropométricos, cuestionarios de
frecuencia de consumo de alimentos, antecedentes de enfermedad, actividad
física, etc; hablamos del estudio ENUCAM y estas son algunas de las
conclusiones.
La
población de estudio presentaba más
de un 50 % de prevalencia de sobrepeso y obesidad. Siendo
mayor en hombres que en mujeres, y aún mayor a mayor rango de edad.
Teniendo
en cuenta las encuestas y el peso de alimentos ingeridos en general, los grupos
de alimentos mayoritarios en la dieta son el agua, la leche y sus derivados,
las frutas y las verduras. A nivel energético estos grupos varían siendo los
de mayor aporte calórico en la dieta de los madrileños los grupos de cereales y
derivados, leche y derivados, aceites y grasas, carne y productos cárnicos,
precocinados y frutas. No obstante si enfocamos las estadísticas
por grupos de edad esta distribución varía. En el caso de la población de menor
edad el aporte energético procedente de las frutas, verduras y hortalizas,
legumbres y pescado baja y, en proporción, aumenta el consumo de aceites y
grasas, y azúcares y dulces.
La
distribución energética media a lo largo del día era del 19,7 % en el desayuno,
6,0 % a media mañana, 39,1 % en la comida, 6,8 % en la merienda, 27,3 % en la
cena y 1,1 % otras ingestas.
Según
las encuestas, las ingestas recomendadas se cubren, no obstante la
dieta es algo elevada en proteínas y lípidos a expensas de los hidratos de
carbono y el consumo de fibra es, por lo general,
insuficiente.
Si
hablamos de los lípidos,
el aporte en la dieta de ácidos grasos saturados es superior a lo recomendado, los ácidos grasos poliinsaturados se
encuentran dentro
de las recomendaciones y el aporte de ácidos grasos monoinsaturados es inferior
a lo recomendado.
Por
lo tanto, haciendo una valoración de esos datos, se puede concluir que los
índices de calidad de la grasa, de media, no alcanzan las recomendaciones
establecidas.
El aporte de los minerales de la
dieta consumida es adecuado y cubre de
forma general las ingestas recomendadas establecidas, a excepción del zinc,
magnesio y, en el caso de las mujeres, hierro.
En
cuanto a las ingesta de vitaminas, se
observan consumos insuficientes para el ácido
fólico y para la vitamina
E.
Es
curioso que, a pesar de que según la situación geográfica deberíamos disponer
de cantidades suficientes de vitamina D, no es así e incluso en el grupo de
edad de 65 años o más son especialmente deficientes.
En
cuanto al ejercicio físico según las
encuestas sí que se realiza ejercicio a diario en un porcentaje importante de
la población, siendo mayor en el caso de los hombres, y la estadística aumenta
a medida que la edad aumenta.
Esta
es una pequeña radiografía de la situación de la población de la Comunidad de
Madrid, que no dista mucho de otras encuestas realizadas en diversas
comunidades autónomas. No debemos perder de vista el problema del sobrepeso y
la obesidad por las patologías asociadas que traen consigo.
En
la introducción a los resultados de este estudio se habla de la dieta
Mediterránea y cómo nuestra sociedad, viviendo en pleno centro de esta
corriente alimentaria, se aleja cada vez más; hablamos de la influencia de los
medios en la sociedad en general, pero como dicen en esta introducción, no son
más que excusas puesto que cada uno es autónomo y tiene total libertad de
elección, entonces ¿por
qué no cambiar de hábitos? ¿Por qué no recurrir a nuestro buen criterio a la
hora de elegir nuestra alimentación en vez de guiarnos por lo que los medios y
la sociedad nos guían?
Con
esto me despido hasta el próximo post. :)
Realizado por Tamara Valencia Dueñas
Fuentes
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