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La pancreatitis crónica, ¿qué es y cómo tratarla?

Escrito por nutriciónalas6 el miércoles, 30 de noviembre de 2016 | 6:00:00

Buenos días, volvemos esta temporada con la primera patología a conocer, se trata de la pancreatitis crónica, que como podemos ver en su nombre, tiene relación con el páncreas. Pero, ¿sabemos en qué consiste y cómo se trata a nivel nutricional?
La pancreatitis es una enfermedad en la cual se produce una alteración progresiva de la glándula pancreática que puede llegar a la insuficiencia glandular, tanto exocrina como endocrina. Esto quiere decir que la función del páncreas se va a ver comprometida, y por lo tanto  no va a funcionar de forma correcta. La pancreatitis crónica cursa clínicamente con un gran dolor abdominal, esteatorrea debido a que el páncreas no crea enzimas, por lo que la grasa de la dieta no va a ser metabolizada y va a pasar a las heces, dando lugar a heces malolientes y que flotan. Además de intolerancia a los carbohidratos, aunque en ocasiones los pacientes pueden permanecer asintomáticos durante largo tiempo.
¿Cuáles son las causas de la pancreatitis?
Padecer una pancreatitis crónica o insuficiencia pancreática se puede deber a diferentes causas tales como:
§  Alcoholismo.
§  Obstrucción del conducto pancreático (biliar).
§  Cirugía gástrica con resección pancreática.
§  Fibrosis quística, siempre que exista una malnutrición severa.
§  Hemocromatosis, patología donde se deposita hierro en el hígado produciendo cirrosis y en el páncreas produciendo pancreatitis. También se puede acumular en glándulas suprarrenales y testículos.
§  Hipercalcemia, que produce un deterioro del páncreas.
§  Pancreatitis traumática.
§  Deficiencias enzimáticas congénitas.
§  Idiopática (no se conoce la razón por la cual se produce la pancreatitis).
Las causas más frecuentes de las que acabamos de ver son dos, el alcoholismo, que también va a afectar al hígado, seguido de la obstrucción del conducto pancreático o litiasis biliar.
La insuficiencia pancreática exocrina se manifiesta por la aparición de grados variables de maldigestión de los carbohidratos, proteínas y grasas, debido a ese déficit en enzimas. La digestión de las grasas se da con mayor frecuencia y de forma más precoz, dando lugar a la aparición, como ya hemos comentado anteriormente, de esteatorrea. 
En los pacientes con pancreatitis crónica puede existir malnutrición. Los factores que contribuyen a su desarrollo son la disminución de la ingestión de alimentos, la malabsorción y el aumento de las necesidades dietéticas.
¿Cómo se trata?
El tratamiento dependerá del grado de la enfermedad y de cada individuo. Pero debemos procurar en todo momento por un lado tratar la enfermedad subyacente, y por otro, sustituir con enzimas pancreáticas, que tienen como objetivo mejorar la digestión de los nutrientes. La dosis es individual para cada paciente. La administración de enzimas pancreáticos puede tener efectos secundarios como náuseas, molestias abdominales, irritación perianal o reacciones de hipersensibilidad a las proteínas del cerdo. Sin olvidarnos de modificar la alimentación del paciente.

Cabe mencionar que el paciente sin enzimas pancreáticas va a presentar como ya hemos comentado esteatorrea, debido a la falta de las enzimas lipasas, encargadas de metabolizar las grasas. En cambio, las enzimas pancreáticas que afectan a los carbohidratos y proteínas tienen un papel secundario. La esteatorrea va a producir diarrea, dolor abdominal y malabsorción. Esta sintomatología disminuye con la suplementación de enzimas pancreáticas.
En cuanto a la modificación dietética, los objetivos del tratamiento de la pancreatitis crónica son:
§  Mejorar los síntomas de la enfermedad, como son el dolor abdominal y la diarrea.
§  Recuperar y mantener el estado nutricional.
§  Mejorar la digestión de los nutrientes. Aunque la normalización completa de la digestión y la desaparición de la esteatorrea no siempre se consigue.
Para empezar con una buena pauta dietética, inicialmente la dieta debe ser pobre en grasa y rica en carbohidratos, blanda y hacerla en 5 - 6  tomas al día de poco volumen. Hay que utilizar formas de cocinar sencillas (hervidos, plancha, asados) y evitar los alimentos muy condimentados y las salsas. Y teniendo muy presente la abstención absoluta de ingestión de alcohol.
Cuando los síntomas mejoren y comiencen a ser efectivos las enzimas pancreáticas, se puede incrementar progresivamente el aporte de grasa, eso sí, según la tolerancia. Una restricción excesiva de grasa hace la dieta menos palatable y es más difícil cubrir las necesidades energéticas, por lo que puede ser útil el uso de suplementos de triglicéridos de cadena media para aumentar el aporte energético si es preciso. Pero siempre vigilando el ingreso de proteínas, ya que éstas pueden disminuir al limitar la grasa de la dieta.
Además, se debe restringir la fibra insoluble si existe diarrea y evitar la lactosa si hay intolerancia a la misma.  
Pero sobre todo, es importante asegurar un aporte suficiente de ácidos grasos esenciales para prevenir su deficiencia y dar suplementos de vitaminas, sobre todo liposolubles, y minerales dependiendo del estado nutricional.
Y tras conocer un poco más la pancreatitis crónica, me despido hasta próximos post. Mientras tanto… ¡ser felices!
Realizado por Jorge Ibarra Morato

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