¡Buenos días! Otro miércoles más llega nuestra sección
“elige bien a tu comensal…”. En el post de hoy trataremos el “Síndrome giromitriano”, una intoxicación
producida por giromitrina, presente en algunas setas como veremos más adelante.
Las especies causantes son Gyromitra
esculenta y Gyromitras sp. En otros tipos de setas puede existir confusión por que a simple vista
pueden tener un parecido a setas comestibles, pero en este síndrome, las setas
del género Gyromitras son una especie con una morfología muy
característica que no tiene posibilidad de confusión.
El periodo de incubación de este
síndrome es usualmente largo, aparecen los
primeros síntomas de 6-9 horas a varios
días si se produce por ingestas sucesivas, y varía en función
de la edad del consumidor.
¿Cómo podemos saber si nos hemos
intoxicado por el consumo de este tipo de setas?
Hay que tener en cuenta los primeros
síntomas y acudir a un centro médico lo antes
posible, los síntomas son:
- Síntomas digestivos, habitualmente de escasa intensidad, náuseas, vómitos y diarreas con dolor abdominal cólico.
- Trastornos del Sistema Nervioso Central (SNC), con vértigos, agitación, delirios, convulsiones, obnubilación, somnolencia, estupor y coma.
- Hepatotoxicidad con ictericia y elevación de las transaminasas. Suele ocurrir trascurridos unos días.
- Crisis hemolíticas con emisión de orinas oscuras (coluria), anuria y posible fracaso renal.
¿Cuál es la causa?
El ácido helvellico, al que se atribuía
antiguamente la toxicidad de las
giromitras, es una mezcla de ácidos carboxílicos y queremos destacar que no es tóxico.
El cuadro tóxico se debe a un grupo de
hidracinas que son hidrosolubles y volátiles, de las cuales
la más abundante es la giromitrina. En el
organismo, por hidrolisis, la giromitrina se transforma en Monometilhidracina
(sustancia mutagénica y cancerígena) que actúa bloqueando todos los procesos
metabólicos que tienen como coenzima el fosfato de piridoxal. Por
ello produce una afección multisistémica: cardiocirculatoria, neurológica,
hepática y renal, acompañada de hemolisis.
La intoxicación se produce si se consumen estas
especies crudas, poco cocinadas, hervidas menos de 10 minutos, o servidas con
el agua de la cocción.
Hace unos años la Gyromitra esculenta se vendía seca
en los mercados de Francia y de este modo era considerada como una especie
comestible. Su venta fue prohibida en octubre del año 1991. Hay que desechar
absolutamente el consumo de esta especie, incluso seca o bien cocinada ya que
puede causar intoxicaciones mortales.
Sus toxinas son acumulativas y los niños
son más sensibles a las mismas que las personas adultas.
Vistos los síntomas, ahora pasamos al tratamiento. Éste debe ser rápido y llevarlo a
cabo ante la sospecha del consumo de estas setas o bien ante la aparición de
los primeros síntomas.
El tratamiento es sintomático y de
soporte. Puede ser útil el aspirado o lavado gastrointestinal continuo. Además,
se debe aportar abundante líquido, forzar la diuresis y el uso de vitamina B6 o
piridoxina por vía intravenosa a dosis altas (2
ampollas de 300 mg de Benadon®).
Como siempre os decimos, consumir sólo aquellas setas
que conocéis y que no son tóxicas, y ante cualquier duda lo mejor es comprarla
en los mercados, ya que son especies que han pasado controles y claramente se
pueden consumir.
Con esto me despido, ¡hasta próximos post!
Realizado por Jorge Ibarra Morato
Fuentes
Conocimientos adquiridos durante la Diplomatura de
Nutrición Humana y Dietética.
Setas tóxicas e intoxicaciones. Pedro Arrillaga Anabitarte y Xabier
Laskibar Urkiola. Volumen 22 Munibe - Aranzari. 2006
0 comentarios :
Publicar un comentario